Derechos a la Tierra seguros para hacer frente al Cambio Climático
El acceso seguro a la tierra y la gobernanza de la tierra centrada en las personas son aspectos clave en las medidas de adaptación y mitigación del cambio climático (CC). Pese a ello, han estado ausentes en las discusiones sobre CC, por lo que se necesitan trazar agendas que permitan poner el foco en el vínculo de estas temáticas.
USO DE LA TIERRA Y CAMBIO CLIMÁTICO
En las últimas décadas, la actividad humana –incluido el uso de la tierra y el agua dulce– se ha incrementado de una forma sin precedentes por el crecimiento poblacional y los cambios en los patrones de consumo, generándose el aumento de gases de efecto invernadero (GEI) que ocasiona el calentamiento del planeta.
La forma en la que se utiliza la tierra impacta directamente en el CC. Algunos aspectos centrales a tener en cuenta de acuerdo al IPCC[1] son: los suelos y sus usos son fuentes de emisiones y, a la vez, colectores de emisiones de GEF, por lo que es necesario prestar atención a su utilización; los ecosistemas terrestres, la biodiversidad y los servicios que estos generan, así como las personas que dependen de estos son sumamente vulnerables al CC; los crecientes impactos biofísicos del CC pueden agudizar procesos que ya están en marcha como la desertificación o la degradación de la tierra.
El impulso de una matriz energética basada en productos agrícolas requiere frecuentemente un uso exclusivo y extensivo de la tierra (monocultivos para biodiesel, etc.), lo que plantea serias presiones sobre la tierra, el agua y otros recursos de las comunidades locales y daños al ecosistema. Otro riesgo asociado a esto último es que la producción agrícola para generar energía compita con la que se dirige a la producción de alimentos.
LAS COMUNIDADES LOCALES SON EXTREMADAMENTE VULNERABLES ANTE EL CC
Las comunidades que dependen de la tierra y los territorios –pueblos indígenas, pequeños agricultores, entre otros – son sumamente vulnerables ante el CC por distintas razones. Los impactos que se generan por las interrelaciones entre las presiones y el CC en las comunidades dependen del tipo de desarrollo que se dé en sus territorios.
Las vulnerabilidades que se derivan de las condiciones socioeconómicas de las comunidades –que pueden ser previas al CC– no solo se agudizan con este, sino que limitan seriamente la capacidad de adaptación de dichas poblaciones.
Un ejemplo es lo que ocurre con las mujeres, quienes deben desplazarse más lejos y trabajar más para acceder el agua durante las sequías generadas por el CC, o el hecho de que los mayores y los niños son más vulnerables a las olas de calor y a las enfermedades asociadas a los cambios producidos por el CC.
DERECHO A LA TENENCIA SEGURA DE LA TIERRA PARA COMUNIDADES FRENTE AL CC
Pese a que el cambio climático está estrechamente vinculado a los derechos a la tenencia segura de la tierra de las personas y colectivos que viven de esta – pueblos indígenas, agricultores/as, entre otros–, es un aspecto que no ha estado presente en las negociaciones y políticas internacionales en la misma medida que otros temas vinculados al medio ambiente y la conservación.
El manejo sostenible de la tierra –que se asocia en gran medida al uso que hacen los pueblos indígenas, los agricultores familiares, entre otros– atiende a múltiples propósitos, incluyendo la reducción de los impactos de distintas perturbaciones como el CC o eventos extremos que van más allá del clima.
La carencia de derechos a la tenencia segura para las comunidades locales generan una serie de consecuencias adversas.
La ausencia de derechos seguros afecta severamente sus vidas en situaciones de riesgo generadas por el CC (por ej. pérdida total de la tierra ante desastres). La carencia de los derechos a la tierra también puede colocar a estas comunidades en situaciones críticas frente al acaparamiento de tierra –y otros recursos- asociados a los monocultivos para generar bionergía.
También hay que considerar que el hecho de que los pueblos indígenas y otras comunidades que dependen de los bosques no cuenten con derechos de tenencia seguros puede dar lugar a que estén ausentes en ciertos espacios y en las políticas de mitigación y adaptación; o que se entreguen sus tierras a compañías dedicadas a la producción de biocombustible para medidas de mitigación y adaptación. El escaso o nulo reconocimiento de los derechos de las mujeres a la tierra y su exclusión de las acciones para afrontar el cambio climático también contribuye a que se perpetúe la desigualdad y la pobreza que este sector padece.
LA LUCHA DE DEFENSORES DE LA TIERRA BENEFICIA AL PLANETA
Es importante poner en valor el rol que desempañan las comunidades locales en la defensa de la tierra, el agua y los bosques, dado que su lucha beneficia al mundo entero.
En América Latina se cuenta con el Acuerdo de Escazú,de gran relevancia por ser el primer acuerdo regional para proteger los derechos humanos en materia ambiental. Constituye un marco legal e institucional innovador que facilita que los países generen estrategias y soluciones climáticas tomando en cuenta los derechos humanos y de los pueblos indígenas y procesos participativos y democráticos, por lo que su ratificación y puesta en marcha por parte de los Estados es central.
ARQUITECTURA GLOBAL/REGIONAL DEL CC
Las Conferencias de las Partes (COP) son centrales porque permiten denunciar temas específicos y focalizar la atención de los gobiernos y de distintos sectores de la sociedad civil en temas críticos que pueden estar ausentes.
En los últimos años se han incorporado en las convenciones climáticas temas de gran relevancia como el género o los derechos de pueblos indígenas en el abordaje del CC. Un plan de género fue adoptado en la COP 2019 tras una serie de acciones impulsadas en las últimas décadas para que este tema sea cada vez más abordado en estos procesos. De otro lado, en 2015 surgió la plataforma de comunidades locales y pueblos indígenas para facilitar el intercambio de conocimientos tradicionales y el involucramiento de estos en las negociaciones climáticas, tras un trabaja de años del foro internacional de PPII.
PERSPECTIVA A NIVEL GLOBAL DE LA ILC SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Y TENENCIA SEGURA DE LA TIERRA
La International Land Coalition tiene en claro el papel central que tiene la tenencia segura de la tierra y la gobernanza de la tierra centrada en las personas en las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
El enfoque de la ILC –que se recoge en un brief con orientaciones políticas de próxima publicación– coloca en el centro de la lucha contra el CC a las y los pobladores rurales que viven de la tierra, dejando de lado una visión instrumentalista de estos.
Conscientes de que la cuestión de la tierra es un tema de poder y un punto frágil en las negociaciones internacionales, se plantea la necesidad de identificar en qué etapas de la formulación de políticas referidas al CC debe ser abordada y la relevancia de llevar a la palestra la necesidad de reconocer los derechos de los pueblos indígenas, comunidades locales y mujeres en el contexto de cambio climático.
ELEMENTOS A CONSIDERAR EN LA DEFINICIÓN DE ACCIONES
Además de lo anterior, existen diversas entradas que se pueden explorar para abordar los derechos a la tierra en el marco del CC. Una puede ser la gobernanza adaptativa como perspectiva para abordar las dimensiones sociales que habilitan y permiten la gestión adaptativa en los territorios.
La gobernanza adaptativa vincula a diferentes actores (organizaciones, agencias e instituciones) de forma similar a una red social, permitiendo que los diversos conocimientos y experiencias (científicos, indígenas y/o locales) generen un entendimiento común que puede dar lugar a políticas en donde la cuestión de la tierra sea abordada en toda su complejidad para hacer frente al CC.
La vinculación entre distintos actores, incluyendo organizaciones sociales y aquellas que trabajan en los territorios, es central para avanzar hacia nuevas fórmulas que permitan una adecuada gestión de estos frente al calentamiento global.
Otro punto a considerar es la necesidad de repensar los sistemas de tenencia y plantearse cuáles podrían ser los sistemas de tenencia adecuados para los distintos territorios, así como retomar la discusión sobre cuáles son los bienes comunes y la supremacía de la propiedad privada como el paradigma.
Es vital poner el valor los conocimientos, el uso y la gestión que hacen los pueblos indígenas de los ecosistemas naturales, teniendo en cuenta que aquellos que son gestionados por estas poblaciones están en mejores condiciones, lo cual ha sido reconocido también por actores internacionales como el IPCC.
Esta nota recoge los resultados del webinar “Cambio Climático y Derechos a la Tierra: elementos clave” organizado por la International Land Coalition ALC el 16 de junio, la primera edición de una serie de tres webinars sobre cambio climático que organiza la coalición en la región dirigido a plataforma regional de miembros de ALC.
Lee la nota completa en la página de la International Land Coalition de América Latina